REVERENDO FULANO DE TALANTES

¿Ha escuchado hablar usted de los llamados "Reverendos"? En la Biblia Anotada de Scofield, por ejemplo, en la primera página impresa, dice, "..Editada por el Reverendo C. I. Scofield, D. D...", y en seguida, se nos presenta un "cuerpo de consultores", los cuales, son identificados como "reverendos". También el "editor de la edición castellana" es identificado como "reverendo". Son diversos los grupos religiosos que identifican a sus predicadores como "reverendos"; sin embargo, ¿es esta una práctica bíblica? Desde luego que no. En la Biblia vemos que a los siervos de Dios se les conoce, a unos, como "evangelistas", a otros, "pastores", a otros, "maestros", a otros, "apóstoles", ¡pero nunca como "reverendos"! De hecho, haciendo un análisis de cada palabra griega que se traduce como "reverencia", en el Nuevo Testamento, vemos que se aplica a diversas acciones y obras dirigidas a Dios, pero nunca como un título que suelen llevar los predicadores del evangelio. Si usted, estimado amigo que lee este artículo, desea obedecer la palabra de Dios en todo, no debe llamar a los hombres, ni padre, ni "reverendo"; de otra manera, usted tendrá que justificar tales títulos religiosos que usa para identificar a su predicador, en otra parte que no sea la Biblia, porque, definitivamente, la Biblia no le ayudará en tales casos. En el Antiguo Testamento, por ejemplo, vemos que Dios ordenó que se tuviera "reverencia" por su santuario, pero no por un hombre (Lv. 19:30). Si en el Antiguo Testamento encontramos que alguien hace reverencia a un hombre, se debe más por un acto que expresa la cultura de ellos, que un título religioso como el que ostentan muchos predicadores en nuestros días (1 S. 24:8). No obstante, y hablando ya bajo la ley de Cristo, vemos que, los cristianos, debemos servir a Dios "con temor y reverencia" (Hebreos 12:28) Así que, reitero, ¿dónde dice tal cosa sobre los siervos de Dios?...
Lorenzo Luévano S