Monday, July 7, 2008

LA CRUZ Y LA IGLESIA

CAPITULO 1
LA CRUZ Y LA IGLESIA
Por tanto, mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que el Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la iglesia del Señor, la cual él ganó por su propia sangre (Hechos 20.28)
Debemos partir primeramente determinando cual es el mensaje principal de las Escrituras. Si alguien nos preguntase, "¿De qué trata las Biblia?", ¿sabe Ud. lo que respondería? El mensaje central de los Sagrados Escritos es que Jesús, el segundo miembro de la Deidad, se hizo carne y estuvo en medio de nosotros, para así morir por nuestros pecados en la cruz. Este mensaje es tan fundamental en las escrituras, que se estima que cada 53 versículos del Nuevo Testamento de hace referencia a la muerte de Cristo en la cruz.
Si la cruz fuera sacada de las Escrituras, la Biblia, simplemente, no tendría sentido. El cristianismo es la única religión en el mundo que se basa en el sacrificio del hijo de Dios para la redención de la humanidad, y posterior resurrección de entre los muertos (de ahí su transcendencia)
La cruz es un elemento de suma importancia para Dios. Es el medio por el cual El puede no solamente salvar a los pecadores de sus transgresiones, sino que también darles vida eterna junto con El. La cruz es el medio por el cual Dios puede dar paz y reconciliar la discordia espiritual existente hoy en día. Y es lo que dice Pablo en Colosenses 1.20 en que dice "... y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante su cruz". Leemos también en Efesios 2.14-16 "Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación (...) y mediante la cruz (reconcilió) con Dios a ambos pueblos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades". Es así, como esta antigua discordia entre judíos y gentiles, fue hallada en reconciliación mediante la cruz.
Como vemos hasta ahora, el Espíritu Santo pone a la cruz como eje central de las Escrituras, y que de ella emana todas las cosas. De ella viene la salvación y la reconciliación, como ya vimos. Y no es de que la cruz y la iglesia están fundidas en un mismo plan, por el medio del cual Dios puede dar salvación a la humanidad. Elaboremos más esta idea, ¿Cómo está relacionada la cruz con la iglesia? ¿Que relación guardan la cruz y la iglesia entre sí? ¿Qué hace la cruz por la iglesia?
ES CREADA POR ELLA
En primer lugar, la cruz crea la iglesia. La iglesia surge como resultado de la redención de los pecadores. Sin cruz no habrá iglesia.1 Gracias a la existencia de la cruz redentora de Cristo, la iglesia nace con el fin de "llamar a salir" del mundo a los pecadores para que entren a una plena comunión con Cristo y se dediquen a Su obre redentora. Dios amó de tal manera a su iglesia que dio a su hijo por ella, y es lo que nos dice Pablo, "... Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella" (Efesios 5.25). también Pablo de dijo a Tito que Jesús "se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para así un pueblo propio, celoso de buenas obras" (Tito 2.14). Según estas últimas palabras, vemos que la cruz creó a la iglesia para que nosotros, los pecadores, tuviésemos entrada a la paz de Cristo. La iglesia no fue hecha de ladrillos o cemento, es un pueblo comprado por la sangre de Cristo.
ES PURIFICADA POR ELLA
En segundo lugar, la cruz limpia continuamente a la iglesia. Su poder purificador influye diariamente al pueblo de Dios y por el pueblo de Dios. Al igual de cómo nuestra sangre circula por todo nuestro cuerpo día y noche, así la preciosa sangre de Cristo corre dentro de su pueblo, dándole fortaleza para sustentar la vida. Y es lo que dice 1ª Juan 1.7 al decir "... pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado". El verbo griego "limpiar" empleado en éste versículo está en tiempo presente activo, dando entender que la limpieza aquí referida es una limpieza constante, continua, actual, manifiesta.
Todos nosotros, antes de aceptar a Cristo, necesitábamos de la limpieza de nuestras transgresiones por intermedio de la sangre de Cristo. Ya habiendo recibido la purificación de nuestras almas ¿dejamos de necesitar el perdón de Dios por nuestros pecados? Continuamente necesitamos de la limpieza de la sangre de Cristo en nuestro cuerpo. Por eso, gracias a la infinita misericordia del Creador, la cruz limpia a la iglesia constantemente, día y noche.
ES CONSTREÑIDA POR ELLA
En tercer lugar, la cruz constriñe y activa a la iglesia. Infunde en el corazón de ella la motivación espiritual necesaria para que sus miembros seamos y hagamos lo que Dios desea. Pablo escribió "Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando en esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sinó para aquel que murió y resucitó por ellos" (2ª Corintios 5.14-15).
La cruz nos inspira a tenerle un amor mas profundo a Dios, y a los demás. De esto Juan escribió "Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero" (1ª Juan 4.19). Cuando meditamos constantemente en el amor de Cristo, somos atraídos con mayor fuerza a El. Juan dijo además "En esto hemos conocido el amor, en que puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por lo hermanos" (1ª Juan 3.16). Cada vez que se analiza la vida de Cristo, nos acercamos mas a su amor, y esto es gracia a que El murió por nosotros, gracias a que en la cruz no hizo falta el Redentor.
La cruz nos mueve a entregarnos sin reservas a la misión de Cristo. Ella proporciona los incentivos, la inspiración y la fortaleza interior necesarias para la obra del Señor. No hay cristiano mas motivado a hacer la obra de Cristo que aquel que rectamente entiende y valora lo que Dios hizo por él en la cruz. El cristiano que no comprende el significado de la cruz, es un cristiano motivado por el deber, simplemente cristiano por no tener otra opción. Pero el cristiano que entiende el sacrificio de la cruz, es un cristiano motivado por el gusto y los mandamientos para él "no son gravosos", porque ama al Señor (1ª Juan 5.3)
CONCLUSIÓN: Si Usted se encuentra fuera de la iglesia, apresúrese a entrar en ella; pues al entrar a la iglesia, usted recibe todos los beneficios de la cruz. Jesús lo invita, a través de Su cruz, a recibir el perdón y la vida que crean Su cuerpo, la iglesia. ¿Aceptará usted la invitación?
CAPITULO 2
EL PUEBLO MEDIANTE EL CUAL DIOS CUMPLE SU PROPÓSITO
... para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor (Efesios 3. 10-11)
A menudo, una breve expresión de las Escrituras es el medio por el cual se transmite un rico significado. Esto es lo que se puede decir, por ejemplo, en las seis palabras que dicen "según las riquezas de su gracia" (Efesios 1.7). Esta frase califica el perdón sobre el cual Pablo estaba escribiendo. Nos dice que si Dios fuera un pobre en la gracia, no es mucho lo que podríamos esperado de El, en lo que a deshacerse de nuestros pecados se refiere. No obstante, como El es rico en gracia, tal como Pablo lo afirma, podemos esperar un abundante perdón, el cual hará cubrir nuestras transgresiones.
Este recordatorio, en el sentido de que una breve frase, o parte de una frase de la Biblia, puede transmitir tan profundo significado, sitúa delante de nosotros la siguiente verdad: No debemos permitir que tres palabras de Efesios 3.11 -"al propósito eterno"-, escapen de nuestra consideración cuando pensamos en la iglesia. El propósito de Dios ocupa un lugar importante en una frase clave de la carta de Pablo a los efesios:
... para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades el los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él (Efesios 3.10-12; énfasis nuestro)
Toda idea relacionada con el plan general de Dios requiere, sin duda, un minucioso y profundo análisis. Tal vez no haya en el Nuevo Testamento otra tríada de palabras, que estén tan cargada de significados.
Si la iglesia es el cumplimiento del propósito eterno de Dios, tal como Pablo lo expresó, entonces no está demás recalcar su significado. Mediante esta frase ¿Qué nos dice acerca de la naturaleza de la iglesia esta identificación que se hace de ella con el cumplimiento del propósito eterno de Dios?
1. DECLARA QUE CUMPLE UN PROPÓSITO
La frase "el propósito eterno" conlleva la idea de un propósito divino, la idea de que hay una santa intención haciendo avanzar la iglesia. Si se preguntara "¿Cuál es el propósito de la iglesia?", deberíamos responder que ella es la puesta en escena del plan divino.
La muerte de Jesús para lograr la redención de la raza humana, fue un evento que se conoció, se ordenó y se planeo de antemano, antes de la creación del mundo. Pedro escribió "... fuiste rescatados... no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y son contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo" (1ª Pedro 1.18-20). En el momento que Dios escogió, Jesús ofrendó su Cuerpo y su Sangre para hacernos hijos de Dios. "Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos" (Gálatas 4.4-5). En otras palabras, Dios nos escogió antes de la fundación del mundo, para adoptarlos como hijos Suyos y salvarlos eternamente. Cuando a la Iglesia se le mira de ese modo, no queda más que entenderla como el plan de Dios, como la expresión de la gracia de Dios en la forma de un proyecto para salvar al mundo. La iglesia no es un apéndice adherido al propósito eterno de Dios; ella ES el propósito eterno de Dios. Desde los comienzos de los tiempos que las profecías se centraron en la iglesia durante largos años en el Antiguo Testamento.
Alguien una vez dijo "El vivir sabiamente consiste en únicamente descubrir el camino que está tomando Dios y emprender nosotros esa misma dirección": Si podemos identificar el propósito eterno de Dios - lo que es y de la manera en que lo está cumpliendo- tendremos presente el camino que Dios está tomando y lo que El está procurando hacer con nosotros y en el mundo. Pablo explicó en Efesios 3.10-11, que la iglesia es el cumplimiento del propósito eterno de Dios, con lo cual nos indicó un rumbo que inefablemente nos llevará a agradar a Dios. La única ruta en la que se garantiza que andaremos conforme a la voluntad de Dios, es la que nos lleva a convertirnos es Su iglesia, a permanecer fieles y a glorificarlo siendo Su iglesia.
2. INSINÚA QUE ES TRASCENDENTE
Otro aspecto de la naturaleza de la iglesia que "el propósito eterno" de Dios nos muestra, es la sagrada trascendencia de ella. Si la iglesia es la expresión del santo propósito de Dios, ¡sólo imagínese el valor que debe tener para El!
La existencia de la iglesia no puede ser comprendida ni estimada sin la relación con la cruz de Cristo2. La muerte de Jesús, el Hijo de Dios, es el fundamento sobre el cual la iglesia descansa, y sobre el cual ella crece. Dios, que es rico en misericordia, hizo planes para que la cruz le dé origen a la iglesia, la sustente y la comisione. Por lo tanto, entramos en el cuerpo de Cristo mediante el bautismo es Su muerte; y al andar en la luz de su palabra, como miembros fieles de su cuerpo, somos limpiados de pecados a través de su sangre. Así, la iglesia del Nuevo Testamento es un grupo de personas que ha entrado en el cuerpo espiritual de Cristo, por medio de Su sangre, y que están andando, trabajando y adorando como tal cuerpo, sostenido y fortalecido por el Espíritu de Dios y el poder de Cristo. Este es el plan de Dios para la salvación del mundo.
Todo el que se encuentre fuera de la Iglesia de Cristo, se encuentra fuera del propósito eterno de Dios, y todo el que se encuentra fuera del propósito eterno de Dios, se encuentra fuera de la obra redentora de Dios. El plan de redención de la humanidad esta hecho realidad en la Iglesia de Dios, y cualquiera que no esté dentro de ella está lejos de la obra y del propósito de Dios. En vista de que la certeza de que solamente cuando somos parte del cuerpo de Cristo experimentamos el propósito eterno de Dios, el lógico que nadie debería estar satisfecho sino hasta ser parte de esa iglesia. Cuando uno llega a ser parte de la iglesia del Señor, se encuentra dentro del bondadoso plan de Dios para reconciliar consigo al mundo.
3. PROCLAMA SU PERMANENCIA
El hecho de que la iglesia sea el "propósito eterno" de Dios, proclama, además, la prístina permanencia de ella. La iglesia no es una solución provisional que se haya dado mientras otra solución mas adecuada a los problemas del hombre pueda ocupar su lugar. No es un plan interino que se habría puesto en práctica hasta que el plan definitivo se pudiera hacer realidad
La iglesia es el plan de Dios para la era cristiana. Se requirieron muchos años de preparación para que Dios pudiera hacer realidad Su reino espiritual en el mundo, y hacerlo tomar forma en la iglesia. Lo vemos primeramente en Génesis 3.15, donde se profetiza y se alude a la victoria sobre Satanás, hasta Hechos 2, donde el reino vino con poder el día de Pentecostés, cuando la iglesia fue establecida. La iglesia, el cuerpo espiritual de Cristo, es el plan sagrado que Dios diseñó en su mente antes de crear a Adán.
Según lo expresado por Pablo, no es sino hasta ahora - por medio de la iglesia- que los ángeles pueden ver el cumplimiento de toda la sabiduría y planeamiento de Dios a través de los años. Pablo escribió "...para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales" (Efesios 3.10). La expresión "los principados y potestades en los lugares celestiales" debe ser una referencia a los ángeles. Desde el lugar en que se encuentren, pueden mirar al cuerpo espiritual de Cristo y decir: "Ya vemos. Ya entendemos. Está claro lo que Dios ha estado tratando de lograr a través de los años. Por fin vemos el cumplimiento del propósito eterno". Los ángeles no conocen la redención, porque no la han experimentado (1ª Pedro 2.4). tal vez a esto se refiere Pedro cuando dice: "A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio del Espíritu Santo enviado del cielo; cosas las cuales anhelan mirar los ángeles" (1ª Pedro 1.12).
Los que estamos dentro del cuerpo de Cristo, formamos parte del propósito eterno de Dios, un plan que constituye la propuesta fundamental de Dios para la salvación del mundo, y de la cual veremos su cumplimiento final, cuando seamos recibidos en el reino eterno de los cielos en la perpetuidad. La iglesia tiene existencia en dos mundos: es un reino terrenal presente (Colosenses 1.13), y un reino celestial venidero (2da Timoteo 4.1). No es de extrañar que Hebreos le llamara reino "inconmovible" a éste reino (Hebreos 12.27)
CONCLUSIÓN: Toda persona que se halle fuera del cuerpo espiritual de Cristo, se encuentra fuera del propósito eterno de Dios. Por lo tanto, para cualquiera que piense seriamente en su vida y destino, debería ser de primordial interés entrar en el cuerpo de Cristo. Atendamos al llamado que dice "Y el Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven. Y el que tiene sed, venga; y el que quiera, tome del agua de la vida gratuitamente" (Apocalipsis 22:17).
CAPITULO 3
LO QUE LA IGLESIA NO ES
Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia; de la cual fui hecho ministro, según la administración de Dios que me fue dada para con vosotros, para que anuncia cumplidamente la palabra de Dios, el ministerio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora a sido manifestado a sus santos, a quienes Dios quiso dar a conocer las riquezas de la gloria de éste misterio entre los gentiles; que es Cristo en vosotros, la esperanza de gloria, a quién anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre (Colosenses 1.24-28)
Una de las maneras para poder comprender un tema determinado es mediante las comparaciones y las analogías. Jesús mismo usó esta técnica en Mateo 23, cuando señaló a los escribas y fariseos como ejemplo de lo que no debían hacer. Les dijo "En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen y no hacen" (Mateo 23.2-3)
Habiendo hecho en los capítulos anteriores el análisis de lo que la iglesia es, veamos por intermedio de las analogías y comparaciones en forma detallada lo que la iglesia no es.
NO ES UN EDIFICIO
En primer lugar, la iglesia no es un edificio. No es constituida por ladrillos o cemento, sino que está compuesta por cristianos los cuales, piedras vivas, son llamados la iglesia (1ª Corintios 12.27; 1ªPedro 2.5). La única cualidad física de la iglesia la constituyen los cuerpos humanos, en los que mora el Espíritu de Dios.
¿No es motivo de gozo que la iglesia no sea un edificio material? Si esto fuese así, la iglesia estaría en un solo lugar, limitado, sin vida y sin amor. Por el contrario, la iglesia es un pueblo redimido por la sangre de Cristo, esto hace que la influencia de la sangre de Cristo se manifieste entre todas las demás personas y lugares del mundo. Es así, que cuando vamos en distintos lugares, o nos movemos en el diario de vivir, lo hacemos llevando el nombre de la iglesia. Nuestro actuar refleja lo que la iglesia verdaderamente es: un cuerpo comprado por la sangre de Cristo. Tengamos cuidado, todo lo que hacemos lo hacemos como iglesia de Cristo.
NO ES UNA SOCIEDAD PARA LA AMISTAD
En segundo lugar, la iglesia no es un club social. La iglesia es mas que una alentadora amistad, mas que una asociación con otros. Sin embargo, esta grata comunión creada entre los hijos de Dios es una consecuencia de nuestros lazos familiares con Dios. Una persona puede unirse a un club social, sin que ellos pueda cambiar su vida. Por el contrario, quién entra al cuerpo de Cristo vuelve a nacer y es "adoptado" por una nueva familia (Efesios 1.5).
Todos los que llegan a formar parte de la familia de Dios, lo hacen por medio de un nuevo nacimiento (Juan 3.5). uno no puede formar parte de ésta familia sin experimentar cambio alguno. Cuando llegamos a ser de Cristo, tomamos el nombre de Cristo y somos llamados "Cristianos". Experimentamos cambios en nuestras relaciones con los demás, en nuestra conducta y en nuestras aspiraciones. Vivimos, adoramos, trabajamos y tenemos comunión, como hijos que están juntos, porque la sangre de Jesús nos une.
NO ES UNA IDEA HUMANA
En tercer lugar, la iglesia no es una simple idea humana. La iglesia es idea y creación de Dios. Antes de que por sus palabras fuese hecho el mundo, Él ya había hecho planes para que por medio de la cruz y la iglesia, fuera salvo el hombre. Antes de que fuera cometido el primer pecado, Él ya había pensado en el perdón. Si Dios dispuso un sacrificio antes de la creación del mundo, es lógico pensar que la iglesia es el propósito eterno de Dios (Efesios 3.10-11)3
La iglesia no provino de hombres. Es de origen divino. Fue planeada en los cielos, anunciada en los cielos y enviada desde los cielos. La idea que lo dio origen, fue concebida en la mente de Dios.
NO ES UN SUSTITUTO DIVINO
En cuarto lugar, la iglesia no fue concebida para sustituir un plan fallido. La era de la iglesia es aquella para la cual Dios ha trabajado y ha actuado desde el mismo comienzo de los tiempos. Este propósito se iba acercando, hasta que Jesús dijo "El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio" (Marcos 1.15)
Una de las creencias que el mundo religioso ha adoptado, es la conocida como premilenarismo. Esta teoría se basa en su totalidad en el lenguaje figurado de Apocalipsis 20.1-4. Los seguidores de ésta doctrina, que no es bíblica, suponen que Cristo vendrá al final de los tiempo a establecer Su reino. Alegan que Jesús reinará por mil años en la tierra, y que literalmente se sentará en el trono de David en Jerusalén. Los que sostienen éste punto de vista esperan que la nación de Israel sea restaurada en Palestina durante ese tiempo, y que ella gobierne a las naciones en la tierra. El premilenarismo ha llegado a la conclusión de que Jesús vino la primera vez a establecer su reino, pero su esfuerzo fue rechazado y la iglesia fue establecida en lugar del reino.
Solamente hay una cosa mala en éste ingenioso plan sobre la idea de la iglesia y del reino: es falso. Se ha nutrido de fantasiosas ideas humanas y no de la palabra de Dios. En lugar de debatirlo punto por punto, basta con llamar la atención a lo enunciado por Pablo en Efesios 3.11, en el sentido de que la iglesia es el propósito ETERNO de Dios. Con una frase, Pablo hecha y destruye esta falsa doctrina.
CONCLUSIÓN: Demos gracias a nuestro Salvador que estamos en el plan de Dios definitivo para la humanidad. El cuerpo de Cristo es mas que un edificio o un club social. Es algo que le cambiará su vida para siempre y, al estar en Su cuerpo, recibirá sus bendiciones espirituales, juntamente con la salvación de su alma.
CAPITULO 4
UN REINO ENTRE REINOS
Y en los días de estos reyes el Dios del cielo levantará un reino que no será jamás destruido, ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre (Daniel 2.44)
¿Realmente cree Usted que le gustaría saber lo que va a suceder mañana? Nuestros hombros a penas resisten las cargas del hoy, imagínese llevar también las ansiedades del mañana. Jesús y el propio sentido común nos enseña que "basta a cada día su propio mal (Mateo 6.34). Pero hubieron instantes en la historia en la cual Dios reveló los acontecimientos futuros en relación a su obra divina. Reveló el futuro solo a algunos para propósitos divinos, y no para satisfacer la curiosidad de algunos.
Ocurrió un momento histórico en Daniel 2 donde Nabucodonosor, rey del vasto imperio de Babilonia, tuvo un sueño. Llamó a sus sacerdotes y magos para que les descifrasen éste sueño que aún perturbaba su mente. Para asegurarse de que su interpretación fuese real, pidió a los sabios que primero ellos le dijesen el sueño, y posteriormente su interpretación. Si esto no ocurría, todos los sacerdotes y sabios de Babilonia serían ejecutados.
La magia de ellos les falló en esos momentos, y no les quedó mas que reconocer que no podían hacer lo que el rey les pedía. Por lo tanto, Nabucodonosor mando un edicto por toda la tierra para que matasen a los sabios de Babilonia por su incompetencia. En esta búsqueda por toda la tierra, encontraron a Daniel, hebreo deportado desde Jerusalén en el año 606 a.C., hombre sabio y elegido por Dios. Enterado él de esta noticia, pidió que fuese llevado ante el rey para que, por intermedio del poder de Jehová, pudiese relatarle al Rey su sueño juntamente con su interpretación.
¿Qué clase de sueño era éste que tenía perturbada en gran manera la mente de Nabucodonosor? Daniel le dijo que éste sueño estaba relacionado con los "postreros días" (Daniel 2.28). Era un sueño que predecía el futuro. Como todo estudiante de las escrituras ya conoce la visión tenida por Nabucodonosor, cabe volver a recordar que los pies de la estatua vista en éste sueño fue destruida por una piedra no cortada de mano, que rodó desde la montaña, chocando con los pies de la estatua y derribándola por completo. Posteriormente, esta piedra creció hasta convertirse en un gran monte que llenó toda la tierra (Daniel 2.31-35).
El sueño de Nabucodonosor en una sinopsis de la historia desde Daniel hasta el tiempo en que Dios establecería su reino, el reino eterno. Todo estudio de la iglesia debe incluir el análisis minucioso de esta profecía. Éste no revela solamente los aspectos de la naturaleza de la iglesia, sinó que sugiere también el momento en que Su reino se establecería.
SU ORIGEN SERÍA DIVINO
La profecía reclama el origen divino del reino de Dios. Daniel dijo: "Y en los días de éstos reyes el Dios del cielo levantará un reino" (Daniel 2.44; énfasis nuestro). La piedra cortada del monte no por mano humana, significaba que éste reino no sería creado por hombres, sino que iba a ser establecido en un momento futuro de una manera en la cual lo humano y lo mortal no tenían espacio ni entrada. Este origen - netamente divino- nos da a sugerir tres ideas básicas:
Este reino tendría una fortaleza interna, se caracteriza por tener el poder de Dios.
Su santo origen asegura que tendrá una estructura confiable. Los reinos del mundo fueron formados por hombres, y perecieron con el tiempo. La estructura de éste reino sería permanente.
Como consecuencia de los dos puntos anteriores, éste reino garantiza su permanente triunfo. Jamás se le ve a Dios volviendo a hacer sus creaciones porque Su primer intento fallara.
El reino que Daniel anunciaba sería enviado desde lo alto. Daría comienzo por un decreto divino y reflejaría la sabiduría y eternidad de su creador.
SU ESTABLECIMIENTO TENÍA UNA DÍA PROGRAMADO
Como podemos recordar o leer en el sueño de Nabucodonosor, esta estatua refleja tres reinos que seguirían al de Babilonia: el Medo-Persa, el Griego y el Romano. Los dos primeros son mencionados por el mismo Daniel en Daniel 8.20-21. Pero del Romano, solo se describe sus características. Por intermedio de ellas, podemos deducir que realmente era Roma: su mezcla de hierro y barro cocido demostraba la división permanente existente dentro de éste reino.
La pequeña piedra cortada que cae y rompe en medio de esta figura determina que el reino eterno de Dios vendría dentro de éste periodo, dentro de la época romana. Cualquier otra religión que no tiene su origen en el periodo romano y que no provenga de Jerusalén4, no es la iglesia verdadera de Cristo
SU CRECIMIENTO SE MANIFESTARÍA A NIVEL MUNDIAL
La profecía de Daniel da cierta idea del asombroso crecimiento del reino de Dios. Daniel dijo "Mas la piedra que hirió a la imagen fue hecha un gran monte que llenó toda la tierra" (Daniel 2.35; énfasis nuestro). Esta piedra, cortada no de mano humana, crecería a tal punto que abarcaría todas las dimensiones de la tierra.
En sus propias parábolas, Jesús comparo el crecimiento del reino de Dios con una semilla de mostaza. Dijo "... el cual a la verdad es la más pequeña de todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus ramas" (Mateo 13.32). Daniel y Jesús hablaban de un reino que crecería hasta llegar a convertirse en una gran influencia para toda la humanidad. Comenzaría siendo pequeña hasta alcanzar dimensiones globales.
SU NATURALEZA SERÍA ETERNA
La profecía de Daniel enfatiza la fortaleza divina y la naturaleza eterna del reino que estaba por venir. Dijo "... ni será el reino dejado a otro pueblo; desmenuzará y consumirá a todos estos reinos, pero él permanecerá para siempre" (Daniel 2.44). Estas tres expresiones expresan la naturaleza eterna del reino de Dios: 1) No será jamás destruido 2) No será dejado a otro pueblo y 3) Permanecerá para siempre.
Ser parte del reino de Dios es como ser parte de un ejército invencible, en el que no importa el tamaño o la fortaleza del enemigo que va a ser enfrentado. Como ciudadanos de reino de Dios que somos, ni si quiera la idea de una derrota debería pasar por nuestras mentes.
De la misma manera, vivimos una vida en la cual ya hemos alcanzado la victoria con Cristo. No hay duda si ganaremos: ya hemos ganado con el Señor como nuestro escudo. El cristiano no actúa con el fin de obtener la victoria, porque ya tiene la victoria. Es mas fácil vivir una vida victoriosa cuando se sabe que la victoria ya ha sido ganada.
CONCLUSIÓN: Las ventajas de ser miembro de la iglesia de Cristo, el reino eterno, son manifiestas. Los ciudadanos del reino de Dios son parte de lo que Dios está haciendo en el mundo. Estos ciudadanos viven victoriosos, porque el reino de Dios es más poderoso que el reino de los hombres e incluso mas poderoso que la muerte misma. Los ciudadanos de éste reino profetizado tienen un futuro eterno con Dios. Viven confiados, seguros, y han entregado su vida a una obra que no perderá su brillo ni su color con el paso del tiempo.
Si usted vive para esta vida solamente, se perderá esta vida y la venidera - se perderá las dos. Si usted vive para la vida venidera solamente, recibirá esta vida y la venidera - ¡recibirá las dos!
CAPITULO 5
UNA HERMANDAD UNIVERSAL
Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: (...) Para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos
(Hechos 15.15-18)
Cualquier estudiante del libro de Hechos, o que lo halla leido detenidamente, estará de acuerdo conmigo que Hechos 15 es un capítulo en el cual vemos cómo la iglesia primitiva experimentó un conflicto doctrinal que degeneró en una crisis, la cual puso en peligro la comunión y la predicación del evangelio. Este problema nació debido a que los judíos habían puesto al plan de salvación otro requisito: la circuncisión5. Su manera de ver el cristianismo era totalmente distinta a como la estuvieron predicando Pablo y Bernabé. Por esta razón, ellos tuvieron que confrontar a estos maestros equivocados de Judea, sosteniendo un largo debate entre ellos.
Este debate no tuvo solución en Antioquía, por lo tanto decidieron enviar a Pablo, a Bernabé y a otros hermanos a Jerusalén, para consultar a los demás apóstoles y ancianos inspirados sobre éste asunto doctrinal.
En esta reunión en Jerusalén, Pedro se puso en medio de todos en la asamblea afirmando que Dios no hacía distinción entre judíos y gentiles, recordando el caso de Cornelio. Pablo y Bernabé relataron sus conversiones a gentiles durante su ministerio, por medio del mismo evangelio predicado a los judíos. En último lugar, Jacobo resumió los discursos razonando de la siguiente manera: Dios le abrió la puerta a los gentiles para que entren al reino de Dios en un mismo pie de igualdad que los judíos, salvando a ambos por el mismo plan. Para sustentar éste punto de vista, Jacobo citó Amos 9.11-12, un anuncio profético de la intención de Dios por incluir a los gentiles:
Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busquen al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde los tiempos antiguos. (Hechos 15.16-18)
Cuando un hombre inspirado por Dios considera un evento, circunstancia o acción que se le presenta, y luego apunta a la profecía en el Antiguo Testamento, diciendo: "Esto es lo que los profetas anunciaron", podemos entender, sin temor a equivocarnos, que se trata del cumplimiento de la profecía.
La profecía de Amos anunciaba la hermandad global de la iglesia. Los gentiles no estaban siendo convertidos en judíos ni los judíos en gentiles; ambos, judíos y gentiles, se estaban convirtiendo en cristianos. Judíos y gentiles estaban siendo salvos por medio de un solo plan. Ninguno era mayor que el otro, a pesar de sus diferencias en cuanto a nacionalidad, edad o cultura; ninguno era menos que los demás.
Consideremos la repercusión del cumplimiento de ésta profecía, que apunta a la dimensión de la comunión cristiana. ¿Qué características tiene esta unidad? ¿Cuán significativa es? ¿Cuán abarcadora es?
PROFUNDIZA HASTA ABARCAR TODOS LOS PECADOS
La hermandad de la iglesia es una unidad que únicamente se puede producir en razón de que la preciosa sangre de Jesús profundiza hasta abarcar todos los pecados. Su sangre puede limpiar cualquier pecado, sin importar de que índole sea, y todos los pecados, sin importar su numero, y hacerlo completamente y para siempre. Sobre la preciosa sangre de Cristo estaba hablando Zacarías cuando dijo "En aquel tiempo habrá un manantial abierto para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, para la purificación de pecado y de la inmundicia" (Zacarías 13.1)
Después de mencionar a los fornicarios, a los adúlteros, a los idólatras, a los afeminados, a los que se echan con varones, a los ladrones, a los avaros, a los borrachos, a los maldicientes y a los estafadores, Pablo animó a los corintios, diciendo "Y estos erais algunos; mas ya habéis sido lavados; ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios" (1ª Corintios 6.9-11). Este versículo contiene una maravillosa verdad, la verdad del evangelio. Cuando los pecadores vienen a Cristo:
Ellos son lavados (purificados)
Ellos son santificados (puestos aparte para uso sagrado)
Finalmente, ellos son justificados (absueltos de culpa)
Hay un momento en el cual el adultero y el ladrón dejan de pertenecer a esa condición ¿Cuándo? En el momento en que Dios lo perdona. Pablo escribió "De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2ª Corintios 5.17). Tan glorioso es el Cristo que murió en la Cruz, que en el momento de responder a Él, Él desecha nuestra antigua vida y nos viste de la nueva vida, y nos lleva a la esfera celestial de bendiciones espirituales.
Usted puede entrar a éste cuerpo mediante solo un paso: Su bautismo en Cristo. Una persona entra al cuerpo de Cristo y adopta la misma posición que tienen todos los demás miembros del reino de Cristo - es completamente justificado y salvo. Por lo tanto, los cristianos deben reconocerse como iguales unos a otros, y tratarse unos a otros como hermanos y hermanas en la familia de Dios
SE ENSANCHA PARA DAR CABIDA A TODOS
Consideremos ahora la maravillosa amplitud de la iglesia. La familia de Dios puede ensancharse para dar cabida a la humanidad entera. A nadie se le impide entrar en esta familia por razón de su raza, procedencia o cultura. Eso era justamente lo que dijo Pedro en un instante, aunque quizás no comprendía lo que el Espíritu le daba a decir: "Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare" (Hechos 2.39)
El evangelio es para todos: para todas las naciones, para todas las razas, para todos los grupos étnicos, para todas las tribus, para todas las familias y para todas las edades en la que se es responsable. Nadie está excluido. Es como Pablo dijo en Gálatas 3.18: "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús".
SE ELEVA HASTA ALCANZAR TODA BENDICIÓN ESPIRITUAL
Consideremos, en tercer lugar, la altura celestial de la hermandad de la iglesia. Son los cristianos lo que tienen abierta la puerta que lleva a la abundancia de las riquezas celestiales. Es así como lo señala Pablo en Efesios 1.3 al decir "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo". La iglesia, juntamente con las verdades que la gobiernan, se consideran asuntos de naturaleza celestial. Debido a que la iglesia es de origen divino, todo con lo cual ella esta formada es de carácter divino y celestial, por ello el apóstol señala a la iglesia como un "lugar celeste". Debido a que pertenecemos a un lugar celestial, las aspiraciones del cristiano deben ser celestiales (Filipenses 3.20).
En Cristo tenemos acceso a todas las riquezas, derechos y recursos que le pertenecen a ser el hijo de Dios. Por el hecho de vivir en Cristo, todo lo que Dios les ha proporcionado a Sus hijos, se encuentra dentro de nuestro alcance. Las bendiciones espirituales que recibimos son innumerables, partiendo desde la salvación de nuestra alma por medio de la gracia - ¡la más grande de todas!
Piense en las alturas celestiales a las que se eleva la comunidad de la iglesia. Es el único lugar sobre la tierra en la que Dios proporciona igualdad de oportunidades. Esta verdad debe hacerse manifiesta en nuestra relación con los demás, al no despreciar a otros hermanos por su pobreza material o al exaltar a un cristiano por su posición o poder. Todos somos uno; vivamos unos con otros, vivamos unos por otros.
CONCLUSIÓN: ¿Forma usted parte de la hermandad del cuerpo de Cristo? Si no es así, imagínese usted la gran pérdida que le significa el no gozar de la gracia, las relaciones y los generosos dones que hay en ella. "Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griego, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu" (1ª Corintios 12.13)
CAPITULO 6
UN NUEVO ACUERDO
He aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá (Jeremías 31.31)
Todo buen cristiano debe aceptar la voluntad de Dios, y esa es una verdad que no tiene discusión. Todo cristiano debe aceptar con gozo los cambios que Dios ha hecho en Sus tratos con el hombre, recordando que tales cambios son perfectos, y que tienen como propósito el bienestar espiritual del individuo y del mundo entero.
Por lo tanto, deberíamos aceptar con gozo el nuevo pacto que Dios nos ha propuesto. Él cambió su pacto con Su muerte en la cruz y posterior resurrección. Este cambio fue anunciado cuando el evangelio fue predicado en toda su plenitud en el día de Pentecostés. Venido el cumplimiento del tiempo, y siguiendo un diseño previamente trazado, éste pacto fue reemplazado por uno nuevo, el cual fue ratificado por la sangre de Jesús.
En un instante en que toda esperanza se había desvanecido para el pueblo de Israel, Jeremías profetizo la venida de éste nuevo acuerdo. Fue en los momentos en que Jeremías contemplaba la caída de Jerusalén y el cautiverio cometido por Babilonia, que él escribió acerca del futuro que le había preparado Dios a Su pueblo en términos de un nuevo pacto:
He aquí vienen días, dice Jehová, en los cuales haré un nuevo pacto con la casa de Israel y con la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos de la tierra de Egipto; porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos, dice Jehová. Pero éste es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días, dice Jehová: daré mi ley en su mente, y la escribiré en su corazón; y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo. Y ya no enseñará mas ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce a Jehová; porque todos me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande, dice Jehová; porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado (Jeremías 31.31-34)
La iglesia fue el resultado de éste nuevo pacto que Dios hizo. Por lo tanto, una mirada a la descripción que hace Jeremías de éste nuevo pacto, nos dará otra visión de la naturaleza de la iglesia.
UNA NUEVA FIDELIDAD
De los mas marcados contraste que se conoce respecto a la diferencia entre el nuevo y el antiguo pacto, es la importancia que le concede Dios al corazón del creyente. Dios dijo: "Pondré mis leyes en la mente de ellos, y sobre su corazón las escribiré; (...) y ellos me serán a mi por pueblo " (Hebreos 8.10). La iglesia es el pueblo de Dios; pueblo que se caracteriza por tener un "corazón nuevo"
Los que entraban al antiguo pacto lo hacían por medio del nacimiento físico. Eran israelitas por descendencia familiar, y no por decisión espiritual. Es así como al nuevo pacto se entra mediante un nacimiento espiritual. Este nuevo nacimiento no puede tener cabida mientras no se tenga un conocimiento de Dios, y no se haya tomado una decisión consciente de entrar en Su reino espiritual. Todos los que están en el cuerpo de Cristo han escuchado el mensaje de salvación y aceptado por voluntad propia al Salvador en sus corazones.
Para entender lo que significa una ley escrita en los corazones, imaginémonos una madre de un preescolar. Ella va en su automóvil y lee un letrero que dice "Despacio - niños jugando". ¿Qué hace esta madre? ¿Ignora la señal? ¿Le incomoda? De ninguna manera. Baja inmediatamente la velocidad, ya que sabe que su propio hijo podría estar jugando en el parque y esta señal le provee cuidado no solamente al hijo de ella, sino que también a todos los niños de sus progenitores respectivos. Esta madre está muy agradecida por la señal que fue puesta en esa avenida. La ley que dice "Despacio - niños jugando", está escrita en el corazón de la madre en razón del amor que profesa a su hijo, y de su compromiso con el cuidado de éste.
Las leyes de Dios están escritas en nuestros corazones. Por ellas somos impulsados a hacer su voluntad por el poder motivante de la fe y el amor.
UN NUEVO PERDON
Otro contraste que se observa es el tipo de perdón que se concede en éste nuevo pacto. Es un perdón hecho una vez y para siempre (Hebreos 9.27-28). El perdón ha sido dado para que lo disfrutemos como una realidad presente; no es un perdón prospectivo que dependa de un sacrificio de expiación que se ofrecerá algún día en el futuro.
Imagínese que usted tiene una gran deuda, tan grande que solo puede pagar los intereses de ella. Pero llega un millonario y le dice "Yo pagare los intereses de tu deuda". ¿No es buena noticia? Claro que si, pero aún usted estará endeudado hasta que muera.
Pero si viene otro y le dice "Yo no solamente pagaré los intereses, sinó que pagaré toda tu deuda" ¿Cuál es la mejor noticia de estas dos? Claro está que la segunda. Ya que la primera es una ayuda prospectiva, en cambio el segundo es real.
Así, el perdón ofrecido en el nuevo pacto por Dios es un perdón real, del cual gozamos ahora en el presente, ya que Cristo murió una vez por nosotros y para siempre.
UNA NUEVA COMUNIÓN
Nuestra relación con Dios bajo el nuevo pacto, es más íntima y personal que la que tendríamos si estuviéramos bajo el antiguo pacto. La iglesia es la morada de Dios. Dios mora en nosotros.
Se cuenta la historia de una mujer que leyó un libro y le pareció aburrido - o sea, una pérdida de tiempo. Mas adelante, conoció a un hombre, el cual llevaba el mismo nombre del autor del libro. Sin mayor importancia a éste suceso, con el tiempo se enamoraron el uno del otro. Al fin ella le pregunto "Leí un libro escrito por un autor con el mismo nombre tuyo. ¿Estás tu relacionado con ese autor?". El le respondió "Sí, yo soy ese autor. Yo escribí ese libro". Tan pronto como pudo, ella volvió a leer el libro ¡Esta vez le pareció el libro mas interesante del mundo!
¿Qué produjo el cambio entre la primera y la segunda lectura del libro? La respuesta se basa en la palabra "relación". En la primera lectura, ella solo tenía una relación con el libro; a la segunda, tenía una relación con el autor del libro.
El antiguo pacto se parece mas a la primera lectura del libro; mientras que el nuevo pacto, a la segunda lectura. Bajo el nuevo pacto tenemos una relación íntima con Dios. Él es nuestro Padre celestial, y nosotros somos Sus hijos (Romanos 8.17). El Padre y Su Hijo son nuestros compañeros todos los días (1ª Juan 1.3). Somos morada del Espíritu Santo (1ª Corintios 6.19)
CONCLUSIÓN: La misión de nuestras vidas es entender el pacto de Dios, entrar en ese pacto y cumplir con nuestra parte en él, mientras llegamos al final de nuestro peregrinaje espiritual. ¿Ya aceptó usted entrar en el pacto de Dios?
CAPITULO 7
EL MONTE DE LA CASA DE JEHOVÁ
Acontecerá en los postreros tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, (...) (Isaías 2.2)
Creo que estaremos todos de acuerdo que el Señor ama las cosas bellas, y eso lo vemos en el libro del mundo, su naturaleza. Basta con fijarse en los hermosos colores de un atardecer, o los verdes campos que cruzan por toda la tierra. Lo vemos en la variedad de peces en el mundo marino, lleno de colores que cualquier humano no hubiese podido imaginar.
Dada esta naturaleza de Dios, no es de sorprendernos que el Espíritu Santo ilustrara la iglesia mediante la hermosa y gloriosa casa de Jehová, adornada de incomparables bellezas y elegancias espirituales (Isaias 2.2-4)
Podría argumentarse que la profecía de Isaías no se refiere a la iglesia, sino que al anuncio de la restauración de Jerusalén, posterior al cautivo de Babilonia. Tal vez estas palabras tengan un doble significado: uno para aquellos tiempos - La reconstrucción de Jerusalén terrenal, después del exilio- y otro para un lejano día en el futuro - el establecimiento de la iglesia el día de Pentecostés. No obstante, la frase "en lo postrero de los tiempo" encontrada en el versículo 2, no hay otra forma de explicar esto con el establecimiento de la iglesia. No se justifica aplicarla solamente a la reconstrucción de Jerusalén en los tiempos de Zorobabel, Esdras y Nehemías. La frase "en los postreros de los tiempos" señala una profecía que constituiría el comienzo de la era cristiana. Pedro explicó que era en los postreros días que la era cristiana estaba comenzando con el derramamiento del Espíritu Santo (Hechos 2.16-21)
Dejemos que las palabras de Isaías (palabras que también aparecen en Miqueas 4.1-3) sean nuestros lentes proféticos para contemplar la grandiosidad de la iglesia. ¿Cómo representó Isaías la belleza de la iglesia?
MEDIANTE LA POPULARIDAD DE ELLA
En primer lugar, Isaías representó la hermosura de la iglesia mediante la popularidad que ella tendría. Escribió: "Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmada el monte de la casa de Jehová como cabeza de todos los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones" (Isaías 2.2). El resplandor de ésta ciudad sería tal, que todo el mundo vería su resplandor y se acercarían a el. Este monte se elevaría por todos los montes de la tierra, debido a su relación con el propósito eterno de Dios.
Jesús mismo predijo el atractivo que tendría la iglesia en los Evangelios, cuando dijo "(...) vendrán muchos del oriente y del occidente, y se sentarán con Abraham e Isaac y Jacobo en el reino de los cielos (Mateo 8.11). En otra ocasión, mientras Jesús hablaba de la caída de Jerusalén, dijo "Y será predicado el evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio de todas las naciones; (...)" (Mateo 24.14)
La magnitud de éste mensaje era producto de que venía pensado desde los cielos, era divino. Pablo escribió a los colosenses: "(...) permanecéis fundados y firmes en la fe, sin movernos de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro" (Colosenses 1.23; énfasis nuestro)
No hay que romperse mucho la cabeza del por qué la iglesia es tan popular. Cuando hombres y mujeres son salvos por medio de la sangre de Cristo, teniendo la oportunidad de comenzar de nuevo sus vidas, y le es dada la vida eterna, ellos viven, trabajan y adoran a Dios juntos, llevando e identificándose con el nombre de Cristo. Llevan Su nombre y se alegran de ante mano con la gloria eterna que habrá en los cielos. Se aman unos a otros y procuran llevar el mensaje de Salvación a quienes no lo conocen ¡No cabe duda que es maravilloso ser Su iglesia!
MEDIANTE EL MENSAJE QUE PREDICA
En segundo lugar, Isaías dijo que la gloria de la iglesia se contempla en el mensaje que predica. De esto se escribió:
Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. (Isaías 2.3)
Se hace énfasis en que desde Jerusalén tendría la salida de las buenas nuevas del evangelio, al decir "Porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová". Luego, en el Nuevo Testamento, designó a Jerusalén el lugar en que se daría inicio a la iglesia (es decir, la era cristiana). Eso es lo señalado en Lucas 24.46-49
La iglesia de Dios es como un faro en medio de la tempestad. Es la encargada de entregar la palabra de vida a la humanidad. Es el llamado de Pedro a que los redimidos deben anunciar "las virtudes de aquel" que nos llamo de los tinieblas a Su luz admirable (1ª Pedro 2.9). Isaías dijo que la iglesia es gloriosa por su misión. Es el único cuerpo sobre la tierra, que se ha entregado a la santa tarea de predicar el evangelio eterno a todos los pueblos. Por eso Pablo podía citar las palabras de Isaías diciendo "!Cuán hermosos son los pies de los que anuncian buenas nuevas!" (Romanos 10.15b; vea Isaías 52.7)
MEDIANTE SU FOMENTO DE LA PAZ
En tercer lugar, la iglesia es bella debido a su fomento de la paz. Isaías dijo:
Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces6; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra (Isaías 2.4)
Cuando uno lee el Nuevo Testamento, no podemos dejar de contar la cantidad de veces que leemos la palabra "paz". El evangelio es el "evangelio de paz" (Efesios 6.15). Las últimas palabras que le dijo Jesús a sus apóstoles fueron "Las paz os dejo, mi paz os doy; yo nos os la doy como el mundo la da. No se turbe nuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan 14.27)
¿Puede existir un lugar de paz en un mundo tan atribulado como éste? Sí. El Nuevo Testamento dice que la iglesia es ese lugar. Solamente en Su cuerpo uno puede encontrar esa paz. Para uno encontrar tal paz, uno debe:
Tener paz con Dios en la salvación del pecado (Romanos 5.1);
Después debemos procurar la paz con los demás (Romanos 12.18 ; Mateo 5.23-25);
Luego, como consecuencia, se nos da la paz dentro de nosotros mismos, cuando le damos a conocer a Dios nuestras tribulaciones (Filipenses 4.6-7)
Esta clase de paz se produce solamente mediante el cuerpo de Cristo. La paz es espiritual y está relacionada con la salvación - no es solamente psicológica, fisiológica o sociológica. No nos sorprende, por lo tanto, que Isaías imaginara la iglesia de Dios como un lugar de paz.
CONCLUSIÓN: ¿Ha considerado usted el verdadero valor de la iglesia y se ha sentido atraído a ella? No es tarde si comienza a entrar en ella ahora mismo. Usted puede aprender la ley de Jehová, formar parte del cuerpo de Cristo, andar en Sus caminos y conocer la paz que Él da.
CAPITULO 8
"ESTO ES LO DICHO POR EL PROFETA JOEL"
Entonces Pedro, (...) les habló diciendo: (...) Mas esto es lo dicho por el profeta Joel (Hechos 2.14-16)
Imagínese que se pone a diez hombres en una habitación completamente oscura, cada uno con un arco y varias flechas. Se les pide que disparen a un blanco preciso y determinado que se encuentra en la obscuridad de la habitación. Después de que cada uno lanzara todas sus flechas, se prende la luz de la habitación. ¿Qué cree usted que ocurrió? ¿Cree usted que alguno acertó al blanco? Obvio que no.
Contrariamente a lo pensado, los profetas del Antiguo Testamento hablaban inspirados por el Espíritu Santo profecías que ni ellos sabían hacia donde iban. Fue en Hechos 2 cuando la luz de la habitación se prendió, y todas las profecías que fueron lanzadas como flechas al futuro habían dado de manera precisa en el blanco. Fue en éste capitulo de Hechos donde se cumplió todo lo profetizado en libros como Daniel, Amos, Jeremías e Isaías7. Esto fue debido al poder de la voluntad de Dios en todas las palabras dichas en la antigüedad. Llegó el día en que el velo fue quitado y el plan divino de Dios fue puesto en marcha: el propósito eterno de Dios.
Dentro de las profecías vetotestamentarias, podríamos clasificarlas en dos tipos:
Profecías Nominales: Se refieren a acontecimientos futuros en personas determinadas y lugares determinados (por ejemplo, Génesis 3:15, refiriéndose a Jesús en el instante de su muerte)
Profecías Dobles: Profecías aplicables tanto para en entonces en que el profeta las dice y también en un futuro venidero, teniendo un doble significado.
Sea cual fuese el tipo de profecía, estan daban en el blanco de manera precisa y perfeccionista. Tomemos la profecía doble dicha por el apóstol Pedro del día de Pentecostés, cita de Joel 2:28-32.
CARACTERÍSTICAS DE LA PROFECÍA DE JOEL
Las palabras de Joel revelan que se refiere a un profecía doble: Para los días de Joel, llevaba la promesa de que el pueblo de Dios recibiría bendiciones espirituales si se arrepentían de sus pecados y se volvían a Dios. En un cumplimiento futuro, apuntaba a un día en el que un especial derramamiento del Espíritu Santo marcaría el comienzo de una nueva era.
Esta nueva era comenzó el día de Pentecostés. Sobre esto mismo fue lo que dijo Juan el Bautista al decir "Yo a la verdad os bautizo e4n agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Mateo 3.11). También las palabras de Jesús dijeron en Lucas 24.49 "He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investido de poder desde lo alto". Jesús fue mas preciso que Juan sobre quiénes serían los que recibirían el bautismo del Espíritu Santo, pues dijo que serían los apóstoles quienes lo recibirían.
La historia de la humanidad dio comienzo con los milagros e la creación. El comienzo del reino espiritual de Dios en Hechos 2, vemos nuevamente eventos milagrosos, cundo la iglesia es formada por el Espíritu Santo.
LO COMPLETO DE LA PROFECÍA DE JOEL
Es de notar que no toda la profecía de Joel se cumplió precisamente en día de Pentecostés; pues Joel habló de que recibirían el Espíritu los hijos, hijas, jóvenes, ancianos, siervos y siervas, los cuales profetizarían, verían visiones y soñarían sueños. No tenemos constancia de que alguna de éstas manifestaciones tuvieran lugar ese día.
Sin embargo, Pedro estaba declarando lo esencial de las palabras de Joel, que era el comienzo milagroso de los "postreros tiempos", que se estaba cumpliendo ese día. Este bautismo en el Espíritu Santo les facilitaba a los apóstoles a poder traspasar éste poder a otros por la imposición de las manos, acabando el traspaso de éste con la muerte del último apóstol de Jesucristo. Por lo tanto, la venida del Espíritu santo sobre los apóstoles, el día de Pentecostés, era el manantial original, que produciría la corriente milagrosa de los primeros días de la era cristiana. En los días que siguieron, los apóstoles impusieron las manos a otros cristianos, impartiéndoles los dones milagrosos del Espíritu Santo. Esta impartición a hijos, hijas, ancianos, jóvenes, siervo y siervas, para predicar.
Joel dijo que Dios derramaría Su Espíritu sobre "toda la humanidad"8 (Hechos 2.17). Por supuesto, esta parte de la profecía se cumplió de modo representativo. El día de Pentecostés, la nación Judía fue representada por los apóstoles, mientras que el derramamiento del Espíritu sucedido en la casa de Cornelio, lo usó Dios para revelar que los gentiles también recibían el reino de Dios. Por lo tanto, cuando Dios derramó Su Espíritu sobre los apóstoles el día de Pentecostés, y después sobre Cornelio y su familia y amigos gentiles, lo hizo sobre representantes de "toda la humanidad".
No hay lugar a duda que un apóstol inspirado por Dios explicó que se trataba del cumplimiento de la profecía de Joel.
LO QUE REQUIERE DE NOSOTROS LAS PROFECÍA DE JOEL
¿Cómo deberíamos responder a éste texto? ¿Cómo debería aplicarse a la vida?
Una firme convicción: Nuestra creencia en cuanto al comienzo de la iglesia debe ser sólida e invariable.
Un inquebrantable sentimiento de ciudadanía: Debemos vivir ahora con plena certeza de que el reino de Dios a llegado y de que podemos ser parte de éste.
Una incansable dedicación: Pertenecemos al reino celestial, y debemos estar preocupados en la obra de expandirlo a otras personas.
CONCLUSIÓN: Si usted no forma parte del reino de Dios, apresúrese a entrar en éste, y reciba con un corazón que se estremece de gratitud la gracia que se nos ha concedido a nosotros.
CAPITULO 9
LA IGLESIA DE DIOS
Pablo, llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes, a la iglesia de Dios que está en Corintio, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor de ellos y nuestro. (1ª Corintios 1.1-2)
En los principios de la creación, una de las principales tareas que se le dio al hombre después de haber sido creados, fue la de ponerle nombres a los animales y a las aves de la creación. "Jehová Dios formó, pues, de la tierra toda bestia toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su nombre" (Génesis 2.19). El hombre no se creó su propia habilidad para comunicarse por medio de un idioma; sino que el hombre, cuando fue creado, fue dotado de una habilidad lingüística que le permitió denominar a los animales que fueron traídos.
La clasificación de los objetos y la precisión con que denominamos a estos, no solamente nos ayuda a definir los asuntos de nuestras conversaciones; sino que también nos permite mirar con mayor profundidad el objeto, lugar o persona de la que se habla.
Una sola palabra puede significar mucho. Según se narra en Jueces 11, Jefté llevo sus tropas a una batalla en contra de los amonitas. Terminada la batalla con triunfo para Jefté, se vio obligado en entrar en discusión con los efrateos, la cual se desato en un fuerte conflicto (Jueces 12.1-7), una de las primeras guerras civiles dichas en el Antiguo Testamento.
Los efrateos no fueron rivales dignos. Fueron derribados, adjudicándose Jefté los vados del Jordán, que se convirtió en un puesto de control permanente para rastrear a los fugitivos efrateos, que huían de los campos de batalla.
Como se sabía que los efrateos iban a mentir con respecto a que tribu procedían, Jefté ideó una prueba que ningún efrateo iba a pasar con éxito. Les dio instrucciones a sus hombres que, a cualquiera que pasare por aquellas barricadas, que dijeran "Shibolet". Debido que los efrateos pronunciaban la "s" en vez de la "sh", sin pensarlo decían "Sibolet" en vez de "Shibolet". Así fueron identificados inmediatamente en las fronteras, y se le dio muerte a cuarenta y dos mil de ellos en las orillas del río.
Dios ha empleado en Su Palabra varias expresiones, cuyo propósito es hacer distinciones, con el fin de impartirnos Su voluntad a nosotros. Una sola palabra de las Escrituras puede parecer insignificante al comienzo; pero después de un profundo análisis, podemos descubrir que esta cargada de un extraordinario significado. De especial interés para nosotros son los términos que el Espíritu Santo escogió para designar a la iglesia. La palabra "iglesia de Dios" fue usada doce veces por el Espíritu Santo - ocho veces como la "iglesia de Dios; tres veces como las "iglesias de Dios" y una vez como la "iglesia del Dios viviente". Dos textos bíblicos, por ejemplo, es Gálatas 1.13 que dice "Porque ya habéis oído acerca de mi conducta en otro tiempo en el judaísmo, que perseguía sobremanera a la iglesia de Dios, y la asolaba". De los ancianos, esto es lo que decía Pablo: "(...) pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿cómo cuidará de la iglesia de Dios?" (1ª Timoteo 3.5)
Es obvio que el Espíritu Santo se propuso que esta fuera una frase significativa de su divina revelación. Tanto en su forma como en su esencia, la frase "iglesia de Dios" señala la vital relación que mantiene la iglesia con Dios. Para Jefté, una palabra significo una serie de eventos y resoluciones. Así para el Señor, una palabra puede darnos un profundo significado.
SEÑALA SU ORIGEN
En primer lugar, tal frase es para nosotros una revelación del origen de la iglesia. Dios hizo planes, antes del comienzo del mundo, para que por medio de la cruz y de la iglesia, fueran salvo los pecadores.
Antes de la creación Dios eligió a Cristo para que fuera piedra angular - escogida y preciosa- de la casa espiritual, la iglesia (1ª Pedro 2.6). Pedro escribió de Cristo: "(...) ya destinado desde antes de la fundación del mundo" (1ª Pedro 1.20-21, leer también Tito 1.2)
Una de las actuales y grandes atracciones turísticas es el "pozo de Jacob", el encontrado en el instante recordado por muchos entre Jesús y la mujer Samaritana. ¿Qué significa la frase "pozo de Jacob" con la que se le denomina a este famoso sitio? Tal titulo refiere aparentemente el origen de este. El nombre nos dice algo acerca de la manera que este pozo llegó a existir, o de la persona que lo usó al comienzo. Es el reflejo de una antigua tradición, el la cual el patriarca cuyo nombre fue cambiado a Israel, hizo que se cavara un pozo o que lo cavó el mismo. Así, a través de los años, el pozo continua siendo un silencioso testigo de la vida del gran patriarca Jacob.
La iglesia es la iglesia de Dios. Es una creación que resulto de la sabiduría y del poder de Dios, mas allá de invento humano. Podemos decir que el Espíritu Santo uso la frase "iglesia de Dios" con infalible precisión, y que fue Su intención que la entendieran los lectores del Nuevo Testamento. No se trata de una frase sin sentido, o de un mero relleno; es una frase que dice la verdad acerca de la iglesia. La iglesia de apoya en Dios y Éste la habita internamente.
SEÑALA QUIEN ES EL DUEÑO DE ELLA
En segundo lugar, la frase "iglesia de Dios" nos dice quién es el dueño de ésta. Insinúa la idea de posesión - que la iglesia pertenece a Dios. Es lo que dice Jesús en Mateo 16.18, "(...) sobre esta roca edificare mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" (énfasis nuestro). La iglesia le pertenece verdaderamente a Cristo, ya que Cristo la compró con su sangre.
Por lo tanto, la frase "iglesia de Dios", da a entender una especie de copropiedad de la iglesia entre Dios y Cristo. Jesús dijo "Yo y el Padre uno somos (Juan 10.30); "Por eso os he dicho que ninguno puede venir a mi, si no le fuera dado el Padre" (Juan 6.65) y también dijo "En aquél día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros" (Juan 14.20). el Padre que esta en los cielos hizo un plan para la salvación del mundo; Jesús, el Hijo, vino a la tierra para ejecutar ese plan. Por lo tanto, en un sentido, la iglesia es la iglesia de Dios (Padre), y en otro sentido, ella es la iglesia de Cristo. Son necesarias ambas verdades para entender la verdad completa acerca de la iglesia.
Como la iglesia de Cristo que somos, nos encontramos donde Dios se encuentra, estampado sobre ella. Si Su rúbrica se llegara a borrar, y en lugar de ésta se estampara el sello de propiedad del hombre, una tragedia de gran magnitud ocurriría - la iglesia dejaría de ser la iglesia de Dios, y una iglesia habitada por el Espíritu, y se convertiría en la iglesia del hombre, una iglesia sin vida (si a eso se le puede llamar "iglesia")
SEÑALA QUE VIVE CONTINUAMENTE
En tercer lugar, la frase "iglesia de Dios" nos señala que ésta vive continuamente. Dios inviste de poder a Su iglesia. Como Él fue el que la creó y es Su dueño, también es responsable de mantenerla con vida.
Cuando somos niños somos muchas veces presentados como "es el hijo de..." y posteriormente se dice el nombre de nuestro padre. ¿Qué significa esto? Ya podemos vislumbrar que señala pertenencia, pero mas aún; señala quien es el encargado de mantenerme como hijo, que es mi padre.
En este sentido ocurre cuando decimos que "somos hijos de Dios", donde Dios pasa a ser el cuidador de nuestras almas (1ª Pedro 2.25). de igual manera, el encargado de ministrar la fuerza a la iglesia es el dueño de ella, Dios. En ella podemos tener vida continuamente, vida que en otro tiempo éramos extranjeros (Efesios 4.18)
Dios cuida a los suyos, Él protege, bendice, ama y preserva a Su familia, la iglesia.
CONCLUSIÓN: Solamente en la iglesia de Cristo Ud. puede sentir como la vida le llena su corazón. Cristo derramo su sangre en la cruz para que fuese en nuestras almas también derramada. No desaprovechemos esa oportunidad, no hagamos que la sangre de Cristo sea en vano.
CAPITULO 10
ES SUMAMENTE HONROSO PERTENECER A ELLA
(... sino que habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles, a la congregación de los primogénitos que están inscritos en los cielos, a Dios el Juez de todos, a los espíritus de los Justos hechos perfectos, a Jesús el Mediador del nuevo pacto, y a la sangre rociada que habla mejor que la de Abel.
(Hebreos 12:22-24)
¿qué consideraría usted el mas grande galardón que podría recibir, la distinción que en sumo grado apreciaría? Quizás podría ser un logro académico, ganar mediante una gran proeza atlética, o quizás un éxito permanente en la familia. Podríamos ponernos a pensar en hermosos lugares o metas en las cuales no gustaría estar.
Muchas veces los cristianos necesitamos que se nos recuerde continuamente acerca de nuestra exaltada posición y rica herencia con Cristo. Hebreos 12:22-24, es uno de los grandes recordatorios del Nuevo Testamento.
El escritos de Hebreos en este pasaje comenzó haciendo una alusión a la conversión de sus lectores en Cristo y al cristianismo. La frase "os habéis acercado", es lenguaje figurado que describe el momento en que abrazaron el cristianismo. Luego dio una lista (doce elementos para ser preciso) de las bendiciones que recibieron por haberse acercado a Cristo. Uno de los beneficios que describe es con la frase "iglesia de los primogénitos". Esta frase descriptiva, la cual aparece solo una vez en todo el Nuevo Testamento, expresa el especial estatus que se le concede al cristiano por vivir siendo la iglesia de Cristo.
LA VERDAD ES ANALIZADA
El libro de Hebreos fue escrito a cristianos de origen judío que estaban desanimados y a punto de desechar su fe en Cristo. Por toda la epístola, el escritos inspirado le dio a sus lectores varias razones por las que debían volver al cristianismo como el privilegio mas apreciable y como la mas hermosa bendición que Dios le haya dado al hombre.
Los cristianos han recibido aquellos dones celestiales exclusivos de la era cristiana. No viven bajo la ley de Moisés, la cual enfatizaba la ley y no la gracia, la justicia y no la misericordia. Son participes de la Jerusalén celestial, la cual es el gobierno de Dios que incluye al mundo celestial y a nuestro mundo terrenal.
La frase "iglesia de los primogénitos" Podría significar dos cosas:
Podría significar la honra que concede la prioridad; pues en la Antigüedad el primogénito recibía doble honor entre los hijos de la familia.
La palabra también indicaba la honra que concedía la posición, pues podía referirse a la distinción dada a alguien, por causa de su superioridad o carácter.
Para Jesús se ocupan estas dos palabras. En Colosenses 1.18, vemos que El es primogénito por prioridad "... y él es la cabeza del cuerpo que s la iglesia, "Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para quien en todo tenga la preeminencia". También es primogénito por posición, ya que Dios lo ha exaltado para darle preeminencia en todo. Dice Colosenses 1:15 "El es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación"
Del mismo modo como se usa en relación a Jesús, la palabra "primogénito" se aplica figuradamente a la iglesia en el sentido de distinción. La iglesia es la "iglesia de los primogénitos", es decir, los que de Dios han recibido privilegios, un honor que es similar al doble honor de un primogénito. Esta gracia que El imparte resulta de la posición favorable que el redimido posee por ser la iglesia de Cristo; no se origina de la prioridad, ni es dad porque seamos mejores que los demás; sino que se origina en la posición que se nos concede por medio de la justificación llevada a cabo por Dios.
LA VERDAD DE DIOS ES EXPLICADA
Mejor que ser precursor: Juan el Bautista no alcanzó a vivir la era cristiana, menos a formar parte de la iglesia. Fue un gran hombre de Dios, pero jamás recibió las bendiciones de un cristianos. Por esto, dijo Jesús acerca de Juan el Bautista "De cierto os digo: Entre los que nacen de mujer no se ha levantado otro mayor que Juan el bautista; pero el mas pequeño en el reino de los cielos, mayor es que el" (Mateo 11.11) ¿Qué mayor cumplido es recibir la misión de prepararle el camino al Mesías? Todo cristiano recibe una mayor honra que esa.
Mejor que hacer milagros: No me imagino la emoción que se sentirá al realizar un milagro. Los mismos discípulos lo expresaron cuando volvieron donde Jesús lo gozoso que esto los ponía. Pero Jesús mismo dijo "...Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres estén escritos en los cielos" (Lucas 10.19-20) ¡El tener sus nombres escritos en el Libro de la Vida era de mayor grandeza que el estar dotados de poderes sobrenaturales!
Mejor que el honor del Antiguo Testamento: A Hebreos 11, se le ha llamado "el salón de la fama de los fieles de Dios". Se presentan en este capítulo diecisiete hombres y mujeres que se caracterizaron por su fe en Dios. Hebreos dijo acerca de estos héroes y heroínas "Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros, para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros (Hebreos 11.39-40 énfasis nuestro). Nosotros llegamos a ver la promesa y ha saborearla, no así los hombres de la antigüedad.
CONCLUSIÓN
Mantengamos nuestro corazón puesto en este hermoso privilegio, y seamos capaces de cuidarlo y no desecharlo. Que nada impida vivir siendo posesión adquirida por Dios, por ser la iglesia de los primogénitos. Dios aguarda para honrarlo a usted como nunca antes ha sido. Dios puede darle una vida ahora, y vida eterna mas adelante.
CAPITULO 11
LAS IGLESIAS DE LOS SANTOS
(... pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz (...) Como en todas las iglesias de los santos,...
(1ª Corintios 14.33)
En la evolución de un idioma, a menudo una buena palabra se carga de un significado que realmente no le corresponde. Este fenómeno nos recuerda que el aprendizaje de un idioma no garantiza que por sí solo se va a producir una fluida comunicación. En vista del peligro latente de caer en la confusión, es importante estar alerta a los "accidentes lingüísticos" o "caprichos del habla" tales como el llamar a las cosas por su nombre equivocado o el mal uso de las palabras; y también es importante que tales anormalidades lingüísticas no vayan a causar que entendamos mal alguna materia o asunto.
Teniendo presente las anteriores consideraciones acerca de las palabras confusas piense en la palabra "santo".
EL TÉRMINO ES IDENTIFICADO
La palabra "santo" ha sido usada en forma errónea para referirse a una persona que tiene una reputación de ser piadosa. También se ha usado para referirse a los que han muerto siendo fieles a la prestación de un excelso servicio.
Los escritores del Nuevo Testamento usaron constantemente la palabra "santo" para referirse sencillamente a "los que están en Cristo". Un ejemplo es el caso el caso de los Filipenses, en que Pablo se refirió a ellos diciendo "Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos, con los obispos y diáconos" (Filipenses 1.1). Al concluir también dijo "Saludad a todos los santos en Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo os saludan. Todos los santos os saludan, (...)" (Filipenses 4.21-22)
Inherente a la palabra "santo", esta la idea de uno que ha sido "puesto para uso sagrado" o "puesto aparte para Dios" Por medio del evangelio, es puesto para servir a Dios. Antes de convertirse, pertenencia al diablo y al mundo; pero al convertirse llega a ser una persona adquirida por Dios (1ª Pedro 2.9)
Dos derivados de la palabra "santo" son "santificar" y "santificación". Pablo escribió "Pero nosotros siempre damos gracias a Dios respecto a vosotros, hermanos amados por el Señor, de que Dios os haya escogido desde el principio para salvación, mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad, a lo cual os llamo mediante nuestro evangelio, para alcanzar la gloria de nuestro Señor Jesucristo" (2ª Tesalonicenses 2.13-14) El creyente es santificado por el Espíritu mediante la verdad, cuando él o ella obedecen al evangelio y se acercan a Cristo.
Se sigue, pues, que todo el que está en Cristo es un santo, y que cualquier iglesia de Cristo verdadera, no es mas que un grupo de santos.
EL TÉRMINO ES ILUSTRADO
Hay dos figuras en el Antiguo Testamento que nos muestran cómo esta palabra nos obliga a una conducta digna de lo que ella significa.
Dios y la Nación de Israel
La esencia del Antiguo Testamento es que Dios toma a un pueblo y lo hace Suyo. Escogió primeramente a Abrahám, del cual hizo padre de muchedumbres de gentes (Génesis 15.5), el cual engendró a Isaac y, posteriormente, a Jacob, el cual al formar un clan de cierto tamaño fueron a Egipto y fueron esclavizados. Dentro de Egipto fueron los israelitas realmente bendecidos en cuanto a número, ya que se multiplico dentro de ese reino de una manera impresionante. Por medio de Moisés fueron liberados y llevados después de una gran viaje por el desierto a la Tierra Prometida. Esto les dijo Jehová "Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel" (Éxodo 19.5-6)
Desde luego que Israel no siempre se comportó como nación santa de Dios; no obstante, ellos eran por posesión, el pueblo "puesto aparte" por Dios. En ese sentido eran santos, una nación santa.
Dios y el sacerdocio levítico
El sacerdocio fue instruido inicialmente, cuando Aarón y sus hijos -Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar- fueron ordenados sacerdotes por el Señor, mientras Israel acampaba a los pies del Sinaí (Éxodo 28.1). Aarón fue ungido con "aceite santo" para expresar su santa posición como sumo sacerdote (Levítico 4.3, 5) Vemos a hombres que eran puestos a parte para el servicio de Dios, que eran los sacerdotes. Recibían un gran privilegio, el cual debían cuidar en cómo andaban para Dios, ya que recordamos el caso de Nadab y Abiú que perdieron ese privilegio por ofrecer fuego extraño a Dios (Levítico 10.1-2)
Vemos así como el termino "santo" en sus dos posiciones es ilustrado. Podemos entrar por medio de la sangre de Cristo y recibir el mismo privilegio. Dios no nos salvas en nuestros pecados sino de nuestros pecados - Pues Él requiere fe y obediencia para recibir la salvación. No es que santifica nuestros errores, sino que nos salva de ellos. Cuando una persona se acerca a Cristo por la fe, el arrepentimiento, la confesión de Jesús y el bautismo en Cristo, Él purifica de pecado de pecado y la pone aparte para Su servicio. Una santo no puede ser sin defecto, pero por la gracia de Dios puede ser sin culpa. Un santo no es perfecto en el sentido de que carece de pecado, sino en el sentido de que ha sido perfectamente perdonado.
EL TÉRMINO ES PUESTO EN OBRA
La frase "iglesia de los santos" es un precioso nombre y debería ser tomado en serio por la iglesia. ¡Cuan gran efecto debería tener en nosotros esta designación!
Deberíamos aceptarla. Ha sido Su voluntad que seamos un pueblo que le pertenece exclusivamente, un pueblo adquirido por Dios.
Deberíamos apreciarla. ¿Qué otro honor puede haber mas inspirador? ¿Qué otro término podría ser mas alentador?
Deberíamos procurar aplicarla. La práctica del cristiano debería estar a la altura de su posición, su comportamiento debería estar a la altura de su fe.
Todo cristiano es un santo, y debe procurar vivir de una manera que sea digna de la vocación con que fue llamado (Efesios 4.1). Alguien dijo "Primero debes creerlo. Luego debes actuarlo"
CONCLUSIÓN
Al llegar al final de esta lección sobre la palabra "santo" se plantea una pregunta en dos partes: Primero, ¿he llegado yo a ser santo? Segundo, si lo soy ¿estoy viviendo a la altura de mi nombre?
1 Al hablar de la cruz, debemos entender que nos referimos al sacrificio de Cristo para la Salvación del mundo, no malentenderse a una idolatría a la cruz de manera física. Al referirnos a la cruz, lo hacemos de manera metafórica.
2 Para profundizar en éste punto, leer el Capítulo 1 de ésta serie: "La Cruz y la Iglesia"
3 Para profundización de éste punto, leer el Capitulo 2 de esta serie, "La iglesia: el pueblo mediante el cual Dios cumple su propósito"
4 Para mayor comprensión de éste punto, estudiar el Capitulo 7 de esta serie: "El monte de la casa de Jehová".
5 Circuncisión: Operación quirúrgica o ritual que consiste en seccionar el prepucio (Fuente: Larousse 1996)
6 "... y sus lanzas en podaderas", versión de la Biblia de las Américas.
7 Ver temas anteriores a éste estudio, "Reino entre reinos", "Hermandad Universal", "Un nuevo acuerdo" y "La casa de Jehová".
8 Así es como se lee en la versión de la Biblia conocida como la NRSV. En la Reina-Valera se lee "toda carne"

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