DIGA NO A LA PIRATERÍA
Introducción
¿Qué es la "piratería? La "piratería" está definida como el "robo o destrucción de los bienes de otro". En la actualidad nos ha rodeado por este pecado. La “piratería” está clasificada como un delito, el cual atenta contra un sin número de personas que se esfuerzan por producir una obra, la cual es ofrecida al público en menor precio, pero también con pésima calidad. Con la piratería, nadie gana, sino sólo aquellos que viven de ella. ¿Se imagina usted esto en lo espiritual? Pues también en lo espiritual muchos suelen ofrecer un evangelio diferente al que vino a predicar Cristo, así como un conjunto de doctrinas diferentes a las que predicaron los apóstoles.
¿Cómo reconocer lo genuino de lo falso?
En lo espiritual contamos, afortunadamente, con la Palabra de Dios, la cual es “..útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra..” (2 Tim. 3:16, 17). Es por medio de ella que podemos dejar de ser “..niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error..” (Ef. 4:14). Así pues, es en ella donde podemos encontrar a la iglesia que Cristo edificó, y no caer en las garras de las iglesias que los hombres han establecido, las cuales, no se ajustan a la Palabra de Dios, siendo así catalogadas como “iglesias de Cristo Piratas”, en las cuales no podremos obtener el precioso don de la salvación que Dios da a “..todos los que le obedecen..” (Hebreos 5:9).
La iglesia de Cristo bíblica y las iglesias piratas
¿Cuál de todas las iglesias que hay a nuestro alrededor, son en verdad una iglesia bíblica? El problema es que muchos no saben identificarla. Piensan que por el hecho de que sea una iglesia, se cante y se tenga un bonito templo, con eso ya existe una iglesia, pero eso está muy lejos de la verdad. Lo que haremos ahora será ir a la Biblia, identificar a la iglesia del Señor, y luego probar a las congregaciones que nos rodean, y así saber si estamos viendo a una iglesia del Señor.
1. La iglesia no es el templo, sino las personas que obedecen el evangelio.
Muchas personas no saben lo que es una iglesia. Creen que la iglesia es el edificio, pero eso es incorrecto. La iglesia es la gente que obedece el evangelio de Cristo (Hechos 2:38, 41, 47; 1 Corintios 11:18). Muchas personas viven enamoradas y orgullosas de sus templos, pero para Cristo eso no es lo más importante (Mateo 24:1, 2). Las iglesias piratas gastan grandes cantidades de dinero para adornar sus templos, pero no para ayudar a sus hermanos necesitados (1 Corintios 16:1, 2). El templo no hace a una iglesia, ya que, este grupo de personas fieles a Cristo pueden reunirse en cualquier lugar (Filemón :2). ¿Son bíblicas las congregaciones a su alrededor?...
2. La iglesia y el diezmo.
Esta es otra característica de una iglesia no bíblica. En tales congregaciones dicen que los cristianos deben dar el diezmo, y usan como pretexto lo que dice el Antiguo Testamento, como Malaquías 3:10. ¿Enseña este texto que los cristianos deben dar el diezmo? ¡Falso! El mandamiento de Malaquías es para una “nación” (v. 9), la cual, es identificada como “Israel” (1:1). Si Malaquías habla a la iglesia, ¿quiénes son esos “padres”? (v. 7), ¿a qué leyes se refiere? (v. 7), ¿a dónde hay que llevar los diezmos? (v. 10). La verdad es que la ley del diezmo no es para la iglesia, sino para el pueblo hebreo. En contraste, el Nuevo Testamento, la ley de Cristo (1 Cor. 19:21), enseña que el cristiano ofrenda alegre y generosamente (1 Cor. 9:6, 7), dando más allá de sus fuerzas (2 Cor. 8:3). Pero en las congregaciones pirata, no solamente les piden o les exigen el diezmo, sino que también les piden ofrendas “entre semana”, ¿dice tal cosa la Biblia? La iglesia bíblica ofrenda “..Cada primer día de la semana..” (1 Cor. 16:2). ¿Son bíblicas las iglesias en su comunidad?
3. La iglesia y la adoración.
La adoración es muy importante, especialmente aquella adoración que Dios requiere de sus hijos, los cuales deben adorarle “..en espíritu y en verdad..” (Jn. 4:24). Pero muchas iglesias han adulterado el patrón establecido por Dios en el Nuevo Testamento tocante a la adoración. Tales iglesias “aplauden”, “danzan”, “tocan instrumentos musicales”, entonando toda clase de melodías carnales y llenas de falsas doctrinas. ¿Autoriza el Nuevo Testamento todas esas prácticas religiosas? No. Ellos tienen que ir corriendo a las páginas del Antiguo Testamento para justificar sus ideas. Tienen que ver lo que hizo Abraham, o lo que hizo y dijo David para justificarse. Ellos no quieren entender que el Antiguo Testamento fue abolido por Cristo, quitándole su vigencia (He. 10:9). Cuando Dios dijo que establecería un nuevo pacto, ¡el antiguo comenzó a desaparecer! (He. 8:13). Pero ellos insisten afirmando que los Salmos no son parte de la ley, a pesar de que Cristo dijo lo contrario (Jn. 10:34; 15:25). ¿Cómo debe alabar a Dios el cristiano? Debe hacerlo a través del estudio de la Palabra, así como cantando alabanzas (Col. 3:16; Ef. 5:19; Stgo. 5:13)[1] Todos los medios que el cristiano necesita para alabar y adorar a Dios, están escritos en el Nuevo Testamento y no en el pacto antiguo. Otro punto es que las iglesias piratas, participan de la cena del Señor cada año, cada mes, cada tres meses o cada vez que se les ocurra, y todo esto, lejos de la revelación divina mostrada en el Nuevo Testamento, el cual muestra que tal acto se lleva cabo cada primer día de la semana (Hch. 20:7)
4. La obra de la iglesia no es social, sino espiritual.
Este es otro de los puntos por los cuales podemos identificar aquellas iglesias que se dicen de Cristo, cuando en realidad no lo son. La obra que tales congregaciones llevan a cabo no se limita a lo espiritual, sino que también se dedican y gastan su dinero para proveer actividades sociales a las gentes. Construyen comedores, patrocinan campamentos, deportes, clases de costura, de música y hasta construyen escuelas para proveer educación secular. ¡Nada de esto es obra de la iglesia! La Biblia dice que los hermanos, “..partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón..” (Hch. 2:46) Pero no que la iglesia proveía para tales actividades, dando de sus ofrendas o construyendo lugares especiales para tales momentos de comunión entre los creyentes. La ofrenda de la iglesia se usa para la obra de la iglesia, es decir, el evangelismo, la edificación y la benevolencia para los santos (1 Ts. 1:3-8; 1 Cor. 16:1, 2; Ef. 6:10-18), no existe ninguna organización aparte de la iglesia para que ella lleve a cabo su obra. Muchs otras iglesias pirata centralizan dinero y obra para llevar a cabo su tarea, sosteniendo con sus ofrendas editoriales, orfanatos, colegios y sociedades misioneras, nada de lo cual se puede fundamentar con la Biblia en cuanto al uso de las ofrendas. ¡La iglesia es suficiente!
5. El papel de las mujeres.
La iglesia bíblica, en obediencia a la palabra de Dios, enseña a las hermanas a no llevar a cabo obras en la congregación que no le corresponden. Muchas iglesias no bíblicas tienen pastoras, lo cual no es bíblico (1 Tim. 3:2). Otras iglesias ponen a la mujeres a predicar, a enseñar, o bien, a dirigir los cantos en la reunión. En contraste, la Biblia dice, “..Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas..” (1 Cor. 14:33, 34). Así que, “..La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio..” (1 Tim. 2:11) ¿Conoce usted congregaciones que no obedecen estos mandamientos? ¡No son iglesias bíblicas! (Mateo 15:14).
6. El plan de salvación
Las iglesias piratas, las cuales se caracterizan por ofrecer el evangelio adulterado, no produce la salvación que viene con el evangelio de Cristo. Dicen que la salvación viene solamente por la fe, cuando Dios dice justamente lo contrario (Stgo. 2:24). Dicen que el rociamiento, lo que erróneamente dicen que es el bautismo, es válido; pero tal idea es falsa a la luz de la Biblia, ya que, el único bautismo válido es, precisamente, por inmersión (Jn. 3:23; Hch. 8:36-38). También dien que el bautismo no es necesario para la salvación, y que no es para perdón de los pecados, pero, ¿enseña tal cosa la Biblia? No (Mr. 16:16; Hch. 2:38). Si usted conoce iglesias que predican tales ideas, usted ha conocido a una de las tantas iglesias piratas que existen en el mundo. Aléjese de ella hoy mismo, ya que, si persiste en seguirles, perderá la tan anhelada comunión con el Señor (2 Jn. 9).
7. El gobierno de la iglesia.
El Nuevo Testamento enseña que cada iglesia local es gobernada por pastores, varios, y no por "un pastor" (He. 13:17), es por esto que leemos, sobre los apóstoles, que "..constituyeron ancianos en cada iglesia.." (Hch. 14:23). También enseña que los ancianos, los pastores y los obispos, son las mismas personas, las cuales, velan por una sola congregación (Hch. 20:17; 28). Las iglesias piratas tienen a un obispo, el cual controla varias congregaciones, e incluso, varios pastores o ancianos, lo cual para nada es aprobado por la Biblia. Los "pastores" son "ancianos", ¡para nada autoriza la Biblia pastores jovenes! (1 P. 5:1-3). Pero usted notará en las iglesias piratas que nada de esto se apega a la Palabra de Dios. Muchas otras, con una actitud totalmente sectaria, hasta "reverendos" tienen, profetas, ungidos, o sacerdotes. ¿No es todo esto el puro efecto de la piratería religiosa?.
8. Honrando a la denominación.
¿Qué vemos y oímos cuando nos hablan de su iglesia? Honran a su denominación en lugar de honrar a Cristo. Nos quieren impresionar con sus hermosos templos, su organización y logros, y no se dan cuenta que todo el sistema de centralización e institucionalismo que practican, aun cuando produzcan muchas buenas obras, no es aprobado por Dios. ¿Quien se lleva la honra en este juego? La denominación y no Dios, como él dijo, "pues en vano me honran..."
Conclusión: Mientras más y más seguimos comparando las distintas iglesias que existen a nuestro alrededor, con lo que dice la Biblia, nos estaremos protegiendo del error que existe en el mundo religioso. Volvamos a la Biblia y practiquemos una fe sana, basa en la sana y perfecta voluntad de Dios.
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[1] La palabra “Salmos” es traducción del griego “psallo”, y según los eruditos, en el Nuevo Testamento quiere decir “alabanza”. No son los Salmos del Antiguo Testamento.
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Lorenzo Luévano Salas
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