"..Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. Y sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto.." (Colosenses 3:12-14)
En un artículo anterior, aprendimos que Dios está sumamente interesado en nuestro vestido. Hemos considerado algunas prendas de vestir, las cuales debemos evitar. Los varones deben evitar ropa inadecuada para ellos, así como las mujeres. Fui lo más claro posible. La idea es evitar que las hermanas, tanto mayores como jóvenes, no usen el "..atavío de ramera.." (Proverbios 7:10), siendo vergüenza para sí mismas, para sus padres, para sus hijos o para su marido.
¿CUÁL ES LA ROPA ADECUADA PARA LA MUJER CRISTIANA?
El cristiano puede usar toda clase de ropa, siempre y cuando no vaya en contra de los principios divinos. El cristiano no puede usar, por ejemplo, ropa que descubra su desnudez. Como ya lo he dicho antes, los bikinis, los short, las mini faldas, los vestidos transparentes, los vestidos o blusas con mucho escote, los vestidos o blusas con abertura en la espalda, los top´s que muestran el vientre, el ombligo y los vestidos o blusas sin mangas, todos están descalificados como prendas adecuadas para el cristiano.
Cuando estamos abordando este punto, muchos suelen, acertadamente, preguntar, ¿es pecado que la mujer use pantalón? Y esto debe ser tratado con sumo cuidado, no apegándonos a tradiciones, a mandamientos humanos, sino única y exclusivamente a la Palabra de Dios. De hecho, hay muchos hermanos que creen, sinceramente, que es pecado que la mujer use pantalón. Pero, ¿dónde dice tal cosa? En ninguna parte de la Biblia. No obstante, y como sucede a menudo, se suelen citar algunos pasajes bíblicos para afirmar que es pecado que la mujer use pantalón. Analicemos tales pasajes.
Comencemos con Deuteronomio 22:5, el cual dice, "..No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.." ¿Lo leyó con atención? El texto no condena que la mujer use pantalón. De hecho, los hombres de ese tiempo no usaban pantalón, el pantalón sencillamente no existía. La ropa de esos días eran túnicas, y aunque eran iguales, no eran idénticas. En todo caso, el texto condenaría que la mujer use pantalón, pero pantalón de hombre, y que el hombre use pantalón de mujer. Esa sería una correcta aplicación para nuestros días, pero no que sea pecado que la mujer use pantalón. El énfasis del texto está en no usar la ropa del sexo opuesto. Así que, si hay pantalón de mujer, luego, no es pecado que la mujer lo use.
Muchos otros dicen que el abuso que hacen muchas mujeres del pantalón, es una buena razón para que la mujer se abstenga de usarlo. Pero, ¿es el abuso de muchas mujeres una razón para firmar que el pantalón es una prenda inconveniente para todas las mujeres? Si somos razonables, sin duda responderemos negativamente. El problema aquí no está en la prenda, sino en el corazón de la mujer que abusa de la prenda. Si hay mujeres que abusan del vestido y la falda, luego, ¿deben abstenerse de usar tales prendas todas las mujeres, a causa del mal uso de ellas? ¿Qué usarán, entonces, si toda prenda femenina llega a ser abusada por muchas mujeres? ¿Andarán desnudas?
Muchos otros dicen que el pantalón en la mujer no es conveniente, especialmente en la adoración, porque entran inconversos (1 Corintios 14:23). Pero, otra vez, el texto condena el "mal uso" del don de lenguas, pero no el hablar en lenguas. Si el texto tuviera relación con el asunto del pantalón, en todo caso se condenaría el "mal uso" del pantalón, como cualquier otra prenda, pero no el rechazo de la misma. Muchos hermanos que toman esta posición, y que, las hermanas no usan pantalón en la reunión, pero sí en la calle o en su casa, olvidan que hay más inconversos en la calle, ¡que en el lugar de reunión!. Además, ¿evitaremos toda la ropa que cause incomodidad, o que haga pecar a los no cristianos? He escuchado que muchos no creyentes, pecan, cuando se ponen a criticar a muchas hermanas a causa de las faldas, o el vestido. El problema es del pecador, no de la ropa que usa el cristiano. Desde luego, el cristiano debe estar seguro en no usar mal la ropa que se pone, no solo por causa de los no creyentes, sino también por los mismos creyentes.
Otra razón para afirmar que no es correcto que la mujer use pantalón, es que, hay ropa para cada ocasión. Y es verdad, pero, ¿quien dijo que el pantalón, especialmente de vestir, no es propio para las reuniones? ¿Lo dice la Biblia? Es verdad, hay ropa adecuada para el cristiano, pero no solamente para la reunión, sino para el diario vivir, la cual debe juzgarse según los principios bíblicos sobre el tema, y ellos, ¡no condenan el pantalón!
EL ATAVÍO EXTERNO
"..que las mujeres se atavíen de ropa decorosa.." (1 Tim. 2:9). Lo primero que debemos recordar sobre este texto, es que, la obediencia del mismo, no se limita a las reuniones de la iglesia. ¿Acaso la mujer puede vestirse indecorosamente, sin pudor y sin modestia, fuera de la reunión? Luego, la mujer debe poner mucha atención a estas instrucciones, no solamente en la reunión, sino también fuera de ella.
Cuando leemos este pasaje en el texto griego, encontramos un juego de palabras. El verbo de la frase "se atavíen" es, kosmein. Este significa "arreglar", "poner en orden", "componer"; por eso algunas versiones, con razón, se expresan así, "..se adornen..", "..se arreglen..". Ahora, el adjetivo que describe la ropa, "decorosa", es kosmios. Este adjetivo significa "arreglado", "ordenado", "compuesto". La mujer debe "arreglarse" con ropa "arreglada", o, la mujer debe "ordenarse" con ropa "ordenada". ¿Nota el juego de palabras? La mujer que usa ropa "ordenada", "arreglada", es una mujer vestida con decoro. Por tanto, la mujer no debe andar "desarreglada", no debe usar ropa "desaliñada", "sucia", ni "monótona" o "sosa". Muchos hermanos piensan que la mujer "desarreglada" muestra mucha piedad y espiritualidad, pero, ¡nada más lejos de la verdad! La mujer que no se arregla, no puede ser espiritual, ya que, ¡va en contra de estas instrucciones divinas! He visto a muchas mujeres sentirse muy orgullosas porque visten como si fueran a un velorio, o peor aún; pero ellas no tienen por qué sentirse así, ya que, su vestir no es para nada apegado a la voluntad de Dios. La mujer cristiana no viste mal, la mujer cristiana se arregla. La mujer cristiana no es fodonga, no es una mujer, como dicen en México, "dejada" en su apariencia.
Ahora, aunque la mujer debe arreglarse, debe siempre tener en cuenta, que debe arreglarse "..con pudor y modestia..". Pudor, de "aidos", palabra que describe un "sentido de vergüenza". De ahí que la mujer no usará ropa que exhiba su desnudez, o que exhiba su cuerpo, tales como pantalones, vestidos o faldas apretados. La palabra "modestia" es traducción del griego "sofrosune", que indica "buen juicio", "sobriedad", "prudencia". El pudor tiene que ver con la apariencia misma de la ropa, y la modestia con la actitud de quien lleva la ropa. Si la mujer cristiana tiene sentido de vergüenza, y emplea la prudencia o buen juicio, se va a arreglar, a adornar, de tal manera que no haga en otros una impresión aturdida o pasmada, que no excite en el hombre pensamientos inmoderados, que no provoque en las demás mujeres la envidia, y que no refleje en ninguna manera algo en contra de su buen carácter como hija de Dios.
He aquí unos ejemplos de lo que es vestirse sin "...pudor y modestia..."
EL ATAVÍO INTERNO
Además de tener cuidado de su atavío externo, la mujer cristiana debe cuidar su atavío interno. Pablo escribió, "..no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad.." (v. 9, 10). Cada uno de los objetos que Pablo ha mencionado, no se prohíben en lo absoluto. Es importante notar las frases "..no con.. sino con..", lo cual es un hebraísmo (Cf. Juan 6:27). El punto de Pablo (como el de Pedro en, 1 Pedro 3:3, 4) es que la mujer cristiana no use solamente de tales cosas para arreglarse o adornarse, sino también de buenas obras, las que corresponden a una hija de Dios (v. 10). Cada uno de los objetos que se mencionan, son objetos de belleza, y no son malos en sí mismos (Joel 3:5; Oseas 2:8; Ex. 28). El error consiste en usar solamente tales objetos para adornarse, ignorando a la vez lo que importa más en el arreglarse.
La mujer que profesa reverencia a Dios, para adornarse o arreglarse (v. 9), va a depender principalmente de las buenas obras, y no solamente de las varias cosas exteriores del versículo anterior. Dice Pablo, "no solamente con esas cosas, sino más especialmente de estas"
Hay hermanas que usan la ropa exterior correcta, pero no ponen cuidado en la interna, ya que, no tienen temor de Dios, no se sujetan a sus maridos, ni se ocupan de sus hijos; y viviendo de tal forma, pecan contra Dios, ¡por muy correctamente vestidas que anden! A tales mujeres les acontece lo mismo que sucedió a la iglesia en Laodicea, "..Porque tú dices: Yo soy rico, y me he enriquecido, y de ninguna cosa tengo necesidad; y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.." (Ap. 3:17). ¡Estaban desnudos espiritualmente! ¿Por qué? Por sus obras contrarias a Dios. Así ve Dios a la mujer que, aunque correctamente vestida por fuera, por dentro se encuentra desnuda a causa de su infidelidad. Pablo no quiere que la mujer cristiana se vea como la gran ramera de Apocalipsis 17, la cual "..estaba vestida de púrpura y escarlata, y adornada de oro, de piedras preciosas y de perlas.." (v. 4), lo cual implica belleza, pero bien sabemos que a causa de sus obras, ¡era enemiga de Dios! Esto sucede cuando, a pesar de poner atención a las instrucciones bíblicas tocante a la ropa externa, no se tiene cuidado del atavío interno.
El hombre de Dios, incluyendo a las mujeres, deben prestar atención, entonces, a su vestir interno: "..Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.." (Romanos 13:12, 13), "..vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.." (Ef. 4:23) "..Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.." (Ef. 6:11ss)
CONCLUSIÓN
No debemos caer en el error de muchos, que, aún cuando usan ropa adecuada, la usan incorrectamente. La hermana que usa vestido o blusa, debe tener cuidado que no muestre su desnudez, tomando especial atención al escote. Debe tener cuidado de no usar la falda demasiado corta. Si usa pantalón, debe tener cuidado de no usarlo apretado o ajustado a su cuerpo. El pantalón ajustado al cuerpo, exhibe el mismo a tal grado, que muestra de forma indecente su figura física y aún, sus partes íntimas. Si un hombre llega a tener pensamientos impuros al ver a una mujer vestida con pudor y modestia, el pecado es de él, pero si, igualmente, tiene tales pensamientos al ver a una mujer, quien no está vestida con pudor y modestia, el pecado es de ambos, ¿quien se condenará?
También hemos considerado la importancia de poner especial atención al atavío interno, ataviándonos con esa ropa espiritual que está centrada en la obediencia al Señor y poniendo de manifiesto la santidad que caracteriza al hijo de Dios. ¿Viste usted, hermano, la ropa correcta y de forma correcta?...
Lorenzo Luévano Salas
L_Luevano@hotmail.com
Tuesday, July 8, 2008
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